En el 2016…
¿Por qué festejamos el año nuevo?
Realmente solo es el paso de un día a otro y siendo muy honestos, mucho que festejar no hay, la fiesta, la reunión familiar, los seres queridos, todo se puede juntar en otra fecha y no cambiaría mucho la situación, nos sentaríamos a cenar y a platicar, a convivir y a disfrutar.
Lo que vale del año nuevo, no es el hecho, es lo que significa; la historia, las culturas, el hombre, el tiempo, la naturaleza, son cíclicas y alguien con mucho ingenio y muy inteligente, solo le dio orden a esos ciclos naturales.
Los ciclos, empezarlos y terminarlos, eso nos brinda un nuevo año, buenos o malos ciclos; psicológica y socialmente hablando, creemos en las nuevas oportunidades que nos da un nuevo comienzo. Los años, más que un unidad de tiempo, parecen una unidad de oportunidades y deseos.
Eso es lo que realmente celebramos en la noche del año viejo, que tenemos una nueva oportunidad, para volver a hacer las cosas: mal o bien, para creer que podemos cambiar y no hacerlo o por lo menos intentarlo. Los lapsos se terminan y comienzan los nuevos, esa es la esperanza del año nuevo, por eso contamos los segundos, por eso abrazamos a los seres queridos; por eso añoramos, olvidamos y volvemos a comenzar.
Si la percepción del tiempo fuera lineal, nos volveríamos locos, el no tener otras oportunidades, de hacer de nuevo eso en lo que fallamos, nos traería un histeria (social e individual). Por eso, en cada año, hay un enero, febrero y marzo… porque si no los volviéramos a tener, no tendríamos la oportunidad de intentarlo de nuevo.
Y sí, celebremos con nuestras familias y seres queridos, que no importa el pretexto, el
estar con ellos siempre es reconfortante.
El de Buche.
Este 2015 trajo muchas cosas consigo y como buen macho, espartano y (medio) geek, de 30 a 40 años (un target muy específico), lo que más me emociono de este año, fue el regreso de la saga de Star Wars al cine, de ese fenómeno con el que crecí y me ilusiono de pequeño, al grado de creer que ese tipo de aventuras en el espacio eran posibles.
Muchos dirán que es exagerada la forma en el público y los fans reaccionan ante tal fenómeno; pero en la actualidad, sin llegar al grado de adoración aunque si de fanatismo, podemos comparar a los personajes de esta saga y de otros universos (como los de Marvel o DC –Hulk, Superman, Iron Man, Batman- y más) con las aventuras e historias que las culturas tenían de: Odín, Tláloc, Quetzalcóatl, Ra, Nut, Zeus, Marte o Cronos. Y más que la historia misma, que conocemos de Star Wars, trata sobre el mesías, el elegido (y sus descendientes) quién traerá, el equilibrio al universo.
¿No de eso tratan la mayoría de las historias y nuestras creencias?
El 2015 fue el año del regreso de Star Wars y eso hace que, por default, haya sido un buen año.
Mauricio Huerta
El autor de estas líneas se describe como cineasta empedernido, lector con problemas de tiempo y amante de los deportes.
En la vida hay que reír y llorar, porque la existencia se trata de experiencias.
@mau13huerta
mhuertarueda@gmail.com
¿Por qué festejamos el año nuevo?
Realmente solo es el paso de un día a otro y siendo muy honestos, mucho que festejar no hay, la fiesta, la reunión familiar, los seres queridos, todo se puede juntar en otra fecha y no cambiaría mucho la situación, nos sentaríamos a cenar y a platicar, a convivir y a disfrutar.
Lo que vale del año nuevo, no es el hecho, es lo que significa; la historia, las culturas, el hombre, el tiempo, la naturaleza, son cíclicas y alguien con mucho ingenio y muy inteligente, solo le dio orden a esos ciclos naturales.
Los ciclos, empezarlos y terminarlos, eso nos brinda un nuevo año, buenos o malos ciclos; psicológica y socialmente hablando, creemos en las nuevas oportunidades que nos da un nuevo comienzo. Los años, más que un unidad de tiempo, parecen una unidad de oportunidades y deseos.
Eso es lo que realmente celebramos en la noche del año viejo, que tenemos una nueva oportunidad, para volver a hacer las cosas: mal o bien, para creer que podemos cambiar y no hacerlo o por lo menos intentarlo. Los lapsos se terminan y comienzan los nuevos, esa es la esperanza del año nuevo, por eso contamos los segundos, por eso abrazamos a los seres queridos; por eso añoramos, olvidamos y volvemos a comenzar.
Si la percepción del tiempo fuera lineal, nos volveríamos locos, el no tener otras oportunidades, de hacer de nuevo eso en lo que fallamos, nos traería un histeria (social e individual). Por eso, en cada año, hay un enero, febrero y marzo… porque si no los volviéramos a tener, no tendríamos la oportunidad de intentarlo de nuevo.
Y sí, celebremos con nuestras familias y seres queridos, que no importa el pretexto, el
estar con ellos siempre es reconfortante.
El de Buche.
Este 2015 trajo muchas cosas consigo y como buen macho, espartano y (medio) geek, de 30 a 40 años (un target muy específico), lo que más me emociono de este año, fue el regreso de la saga de Star Wars al cine, de ese fenómeno con el que crecí y me ilusiono de pequeño, al grado de creer que ese tipo de aventuras en el espacio eran posibles.
Muchos dirán que es exagerada la forma en el público y los fans reaccionan ante tal fenómeno; pero en la actualidad, sin llegar al grado de adoración aunque si de fanatismo, podemos comparar a los personajes de esta saga y de otros universos (como los de Marvel o DC –Hulk, Superman, Iron Man, Batman- y más) con las aventuras e historias que las culturas tenían de: Odín, Tláloc, Quetzalcóatl, Ra, Nut, Zeus, Marte o Cronos. Y más que la historia misma, que conocemos de Star Wars, trata sobre el mesías, el elegido (y sus descendientes) quién traerá, el equilibrio al universo.
¿No de eso tratan la mayoría de las historias y nuestras creencias?
El 2015 fue el año del regreso de Star Wars y eso hace que, por default, haya sido un buen año.
Mauricio Huerta
El autor de estas líneas se describe como cineasta empedernido, lector con problemas de tiempo y amante de los deportes.
En la vida hay que reír y llorar, porque la existencia se trata de experiencias.
@mau13huerta
mhuertarueda@gmail.com
Genial!
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